Las flores de Bach, Mediterráneo, Caribe, Alba y muchas otras, conforman un conjunto de esencias curativas extraídas entre otras de la región de Gales, Gran Bretaña, España y hoy en día también de Venezuela, lo cual amplía la resonancia de las flores con las personas que viven en esta región.
Este conjunto de flores conforman un sistema de curación natural, clasificado en las llamadas “terapias alternativas” en casi 60 años de existencia ha recorrido con éxito el mundo entero y en 1976, es reconocido e incorporado en la Organización Mundial de la Salud , la cual recomienda su uso a todos los países miembros.
Hoy en día, las Flores de Bach son ampliamente utilizadas por médicos, neurólogos, psicólogos, nutricionistas, veterinarios, etc.
Las Flores no cambian la personalidad básica de las personas, si no que permiten que nos volvamos estables en lo que somos auténticamente. Restablecen la comunicación entre nuestra mente (personalidad) y la esencia de lo que somos.
El Dr. Bach concebía la enfermedad como el resultado de la desarmonía entre el Yo superior y la personalidad, de tal forma, que la enfermedad sería la última fase de un proceso que se inició mucho antes a un nivel sutil en forma de conflicto emocional-mental.
Las esencias florales modifican estados de desequilibrios energético a nivel de las emociones; temores, incertidumbre, desesperación, celos, envidia, culpa resentimiento, apatía, depresión, baja autoestima , timidez, vergüenza, falta de autoconfianza, angustia, bloqueos, estados de shock, stress, etc., estados emocionales universales de la naturaleza humana que de persistir un cierto tiempo, abren las puertas a la enfermedad en el plano físico. La enfermedad en sí misma, toda ella, es síntoma de un equilibrio perdido, de una desarmonía; es el resultado de una desorganización energética profunda, cuyos primeros signos aparecen en la parte mas delicada y sensible del ser humano: La mente, involucrando a continuación, las emociones.
“No hay enfermedades sino enfermos”
E. Bach
“No hay enfermedades sino enfermos”
E. Bach